[III] Clara

Todos están enojados conmigo.

Todos menos Clara. Todos dicen que es mi culpa que se haya ido Sarah,

porque ahora es a mí a quien el profesor Alois lleva a su habitación.

¿Por qué querría yo que pasara eso?

Sarah había crecido tan alta y bonita, y yo, aunque nunca sería tan alta

como Sarah, estaba empezando a crecer. Pero no importaba cuanto lo

hiciera, seguía siendo más pequeña, y a veces pensaba que el profesor

Alois me iba a romper.

Y así fue. Hoy en la mañana desperté sangrando. Ojalá Sarah estuviera

para curarme otra vez, como cuando me caí del columpio y mi rodilla se

abrió. Intenté esconder mis sábanas, pero no pude escapar de la vista del

profesor. Estaba tan molesto que tomó a Clara, mi Clara, y se la llevó a

su habitación, incluso antes de que anocheciera.

Sarah era muy alta, y yo soy muy fuerte, pero Clara, la pequeña Clara, a

veces ni siquiera puede levantarse cuando hace mucho frío afuera. La

partirá en dos.

Desperté con las sábanas limpias y Clara en la cama que está a mi

derecha, como siempre. Aún no amanecía y sabía que estaba teniendo

pesadillas, pero cuando me acerqué para cuidarla como siempre que tenía

un mal sueño, Clara tenía los ojos abiertos de par en par.

Ahora todos están enojados conmigo, porque el profesor rompió a Clara por

mi culpa.

Yo también puedo romper cosas.